Más de $63.000 millones ha invertido el Ministerio de Educación, para atender las infraestructuras educativas afectadas por fenómenos naturales de variabilidad climática. San Andrés, entre los departamentos incluidos.
Estas cifras fueron dadas a conocer durante la sesión del Consejo Nacional de Gestión del Riesgo, donde la ministra de Educación, Aurora Vergara Figueroa, presentó las acciones que adelanta el sector educativo para prevenir y mitigar emergencias durante el fenómeno de La Niña 2024 y la temporada de huracanes en el Caribe.
Igualmente se anunció que el Ministerio fortalecerá las capacidades en el manejo de desastres en las 97 entidades territoriales certificadas (ETC) y en las Instituciones de Educación Superior, a través de los Planes Territoriales de Gestión Integral del Riesgo Escolar. El propósito de esta medida es reducir las afectaciones ocasionadas por eventos climáticos en las comunidades educativas y en las edificaciones educativas.
Dichas acciones hacen parte de la estrategia 'Escuela Protectora y Segura', mediante la cual se ha mitigado y brindado atención al sector educativo del país en materia de gestión del riesgo por las variaciones climáticas y los fenómenos naturales.
Gestión del riesgo
En este Consejo, citado con el objetivo de actualizar el Plan Nacional de Gestión del Riesgo y de preparar al país frente a los desafíos del cambio climático, también se revisaron las acciones preparatorias para enfrentar el fenómeno de La Niña durante 2024.
Al respecto, la ministra Vergara resaltó cómo de las 3.006 sedes afectadas por la temporada de lluvias entre 2022 y 2024, mediante contrato ejecutado por Findeter por valor de 63.650 millones de pesos, a la fecha están siendo intervenidas 150 sedes educativas con la instalación de aulas y mejoramientos en 70 municipios de 20 departamentos para un total de 38.828 estudiantes beneficiados.
De otra parte, las acciones preventivas se han extendido a la costa Caribe, donde hay 114.837 estudiantes de 3.963 sedes educativas que podrían verse afectados durante la época de huracanes.
Es así como dentro de las acciones realizadas por el MinEducación, de acuerdo con la estrategia ‘Escuela Protectora y Segura’, además de las intervenciones a las infraestructuras educativas afectadas, ha dado lineamientos técnicos para el sector, por ejemplo en San Andrés islas, para la actualización de los Planes Territoriales de Gestión Integral de Riesgo Escolar, de cara a la temporada ciclónica.
También se han brindado asistencias técnicas para la actualización de los planes institucionales, mediante el pilotaje de guías de formulación de Planes de Gestión Integral de Riesgo Escolar en los departamentos de Cundinamarca, Tolima, Guainía y Valle del Cauca, sumado a la realización de talleres regionales sobre el fenómeno de La Niña, de El Niño, de manera presencial y virtual para las 97 entidades territoriales certificadas en educación del país.
Mejoramiento de infraestructura educativa
En Suárez (Cauca), actualmente avanza la ejecución de cuatro mejoramientos de centros educativos, que representan una inversión que supera los 3.511 millones de pesos para la atención de 1.595 estudiantes de las sedes focalizadas.
Así mismo, en Rosas, se ejecutan obras en siete infraestructuras educativas pertenecientes a los proyectos priorizados de temporada de lluvias, financiados con recursos de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y Desastres, con una inversión de 1.326 millones de pesos que beneficiarán a 980 estudiantes en las sedes focalizadas.
Por último, en el departamento de Chocó, las acciones están orientadas al reasentamiento integral de las comunidades de Pogue y Boraudo con la construcción de espacios educativos pertinentes y de calidad para educación inicial, básica y media, por valor de 3.500 millones de pesos cada uno.
De manera preventiva, también se dio la activación a los protocolos para el conocimiento y la reducción del riesgo en 27 sedes educativas que se encuentran ubicadas en el cinturón de riesgo más cercano al volcán Puracé, en las cuales hay 1.914 estudiantes matriculados, 1.043 indígenas y 12 miembros de negritudes, y que podrían resultar afectadas ante una posible erupción volcánica.