Como parte de los compromisos establecidos con la comunidad de Schooner Bight, durante la jornada de ‘Gobierno al Parque’ desarrollada por la Administración Departamental, se realizó una fumigación para el control de mosquitos. Se adelantó, además, una campaña de sensibilización sobre las enfermedades respiratorias. Sin embargo, hay voces que se oponen a la fumigación. Controversia.
De acuerdo con la información de la Gobernación, hasta ese sector se trasladó personal especializado en fumigación con máquina termonebulizadora; acción que se ejecutó casa a casa.
Este procedimiento –según el boletín– es una de las estrategias principales para la prevención del Dengue, reduciendo la proliferación de mosquitos y moscas en este sector.
Por su parte, José García Mitchell, tecnólogo en agua y saneamiento de la ESE Departamental, indicó que en Schooner Bight también se desarrolló una jornada de “conciencia educativa”, respecto a las enfermedades respiratorias propias de esta temporada de lluvias.
“En esta época se recomienda a las comunidades que recolectan agua, tener los tanques debidamente tapados para evitar el ingreso de mosquitos ‘Aedes aegypti’, el cual genera enfermedades como el Dengue”, recalcó el funcionario.
La otra cara de la moneda
De otro lado, el apicultor sanandresano Cesar Palacio Santos, criticó el uso de sustancias químicas para “tratar de controlar” la proliferación de zancudos, sin prever las afectaciones colaterales que ello trae, máxime en un territorio declarado por la ONU como Reserva de Biosfera.
“Sobre el tema me he referido en ocasiones anteriores y lo seguiré haciendo las veces que sea necesario, porque es fundamental buscar mecanismos biológicos para el control de plagas. Me parece un irrespeto que se usen químicos en una reserva mundial de la biosfera”, manifestó.
El emprendedor también dijo que emplear este procedimiento, “funesto para la naturaleza, es desconocer que existe gente que está capacitada para ello, como los profesionales Cristina Zapata Máspoli y Luis Guerra Vargas que en su tesis (laureada por la Universidad Nacional) determinaron cómo un insecto como la ‘notonecta’ se comía la larva de los zancudos, convirtiendose en una medida biológica efectiva”.
Palacio afirmó que tiene otras propuestas similares para presentarle al gobernador de las islas, Nicolás Gallardo; dice que él sabe que se quiere reunir y que espera pronto una cita para tal objetivo. "Muchas abejitas del (apiario) Honey Land han caido fulminadas por esa y otras fumigaciones anteriores", afirmó
“Estoy abierto a presentarle mis planteamientos al señor gobernador, porque es claro que somos una zona para proteger la vida y por eso debe tenerse en cuenta que si existe una plaga, debe buscarse la manera de cómo controlarla biológicamente. Si el contrato de fumigación vale sus millones, ¿por qué no invertir 200 o 300 en un laboratorio para quienes tienen capacidad científica o niveles académicos altos en el Archipiélago?”, puntualizó el apicultor.