A propósito de la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático COP28 en Dubái, adquiere relevancia el proyecto de ‘Fortalecimiento de la Gestión del riesgo, a partir de la generación de conocimiento e innovación social (CTeI) para incrementar la capacidad de respuesta comunitaria, natural y económica del departamento Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina’.
Lo anterior, debido a que este proyecto, financiado con recursos del Sistema General de Regalías - Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, integra las experiencias derivadas de fenómenos climáticos extremos, como los huracanes, con un enfoque en la generación de conocimiento para las islas pequeñas del Caribe, las más afectadas por el cambio climático.
Estas islas, altamente vulnerables a los efectos del aumento del nivel del mar, tormentas tropicales y eventos climáticos extremos, requieren medidas específicas y adaptadas a sus características únicas. El proyecto, liderado por la Universidad Nacional de Colombia, Sede Caribe, y conformado por diversos expertos de varias instituciones internacionales, nacionales y locales [1], aborda las necesidades particulares de estas comunidades isleñas, generando conocimiento contextualizado que permita desarrollar estrategias de gestión del riesgo más efectivas y adaptadas a sus realidades.
Además de aprender de eventos climáticos pasados, el proyecto implementa sistemas de monitoreo tanto marinos como terrestres, promoviendo activamente la participación de las comunidades locales, especialmente el Pueblo Raizal del Archipiélago, en la recopilación de datos. También busca promover e implementar soluciones basadas en la naturaleza, reconociendo la importancia de la biodiversidad y la restauración de los ecosistemas marinos en la resiliencia frente al cambio climático.
Con un enfoque inclusivo y centrado en las islas pequeñas, este proyecto no sólo contribuye a la gestión del riesgo a nivel global, sino que aborda directamente las necesidades críticas de las comunidades isleñas que enfrentan desafíos únicos en el contexto del cambio climático.
En el marco de la COP28, estas iniciativas son cruciales para garantizar un futuro más seguro y sostenible para las islas pequeñas y otras regiones afectadas. Además, se reconoce la importancia de este proyecto en el contexto del nuevo fondo de pérdidas y daños, que busca compensar a las naciones más vulnerables, subrayando la necesidad de apoyo financiero y estrategias adaptativas para enfrentar los desafíos del cambio climático.
Fondo de pérdidas y daños
La COP28 ha marcado un hito significativo al aprobar un nuevo fondo de pérdidas y daños. Este fondo tiene como objetivo compensar a las naciones particularmente vulnerables a los desastres provocados por la crisis climática, aunque no sean las principales responsables de dicha crisis. Reconociendo la necesidad de abordar las consecuencias directas e indirectas del cambio climático, así como la importancia de proporcionar apoyo financiero a las comunidades afectadas, este fondo representa un compromiso renovado con la equidad y la justicia climática.
La implementación exitosa de este fondo requerirá metodologías de evaluación de pérdidas y daños integrales, similares a las desarrolladas por el proyecto de fortalecimiento de la gestión del riesgo en su actividad número uno. Estas metodologías avanzadas permitirán una evaluación detallada y precisa de los impactos sufridos por las naciones más vulnerables, teniendo en cuenta no sólo las pérdidas materiales, sino también las afectaciones sociales, económicos y ambientales.
En este contexto, el proyecto de fortalecimiento de la gestión del riesgo en el Departamento Archipiélago, con su equipo interinstitucional de expertos y la comunidad, se convierte en una oportunidad valiosa para respaldar las metodologías de evaluación y soluciones necesarias. Contribuyendo con conocimientos sólidos y sistemas de monitoreo efectivos, el proyecto proporciona información detallada sobre la vulnerabilidad y los riesgos de las comunidades afectadas. Esto facilita la identificación y cuantificación precisa de las pérdidas y daños, contribuyendo así a una distribución más justa de los recursos del fondo.
La creación de este fondo y la aplicación de metodologías integrales reflejan un compromiso global renovado con la equidad y la justicia climática. Se reconoce la necesidad de apoyar a las naciones más afectadas por el cambio climático y proporcionar recursos adecuados para la adaptación y la recuperación.
Por lo tanto, estas iniciativas buscan establecer un marco que refleje la responsabilidad compartida en la mitigación de los efectos del cambio climático y la protección de las comunidades más vulnerables, como lo son las insulares como las del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Para analizar los avances y continuar las apuestas en el territorio el Proyecto Gestión del Riesgo, los días 4 y 5 de diciembre se reunieron el Comité Directivo y Técnico Científico, en San Andrés en la Universidad Nacional de Colombia, y en Providencia en la Casa de la Cultura, con la participación de las 10 instituciones y miembros de la comunidad.
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[1] Universidad Nacional de Colombia, Sedes Caribe, Bogotá, Medellín, Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina – CORALINA, Escuela Naval de Suboficiales ARC “Barranquilla”, Dirección General Marítima – Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas del Caribe -CIOH, Corporación del Laboratorio al Campo, Instituto Nacional de Formación Técnica Profesional – INFOTEP, Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres – UNGRD, Gobernación Departamental Archipiélago de San Andrés, Universidad de Guadalajara, México, Corporación Centro de Excelencia en Ciencias Marinas-CEMARIN
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Este artículo obedece a la opinión del columnista. EL ISLEÑO no responde por los puntos de vista que allí se expresan.