Los delegados que participan en la Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP28), que este año se desarrolla en Dubái, acordaron la entrada en funcionamiento de un fondo para pagar los daños y pérdidas provocados por las tormentas y sequías causadas por el cambio climático.
El presidente de esta cumbre, Sultan al Jaber, sorprendió en la reunión al llevar la decisión al pleno el primer día, por lo que la Unión Europea, Reino Unido, Estados Unidos y otros países anunciaron contribuciones inmediatas por alrededor de US$400 millones, para las naciones con menos recursos que sufren los impactos de la crisis climática.
Este importante anuncio se da luego de que el Comité de Transición establecido en la COP27 de Egipto, conformado por 24 países (incluido Colombia, en representación de América Latina y el Caribe), acordarán la estructuración y financiación de dicho fondo.
Tras 30 años de negociaciones fallidas, ahora los países en desarrollo tendrán la oportunidad de acceder a recursos para enfrentar los efectos devastadores que ocasiona en los territorios más vulnerables esta situación.
Compromiso colombiano
En esta misma línea, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, aseguró que Colombia jugó un papel determinante en el primer resultado favorable en esta decisión histórica.
El equipo negociador nacional celebró la decisión y se unió al proceso de operación del fondo, recordando que tras tres décadas de lucha, se logró una respuesta internacional basada en la justicia ambiental.
“Podemos decirle al mundo con plena seguridad, que cumplimos con todos nuestros objetivos para poner en marcha este fondo de pérdidas y daños, que representa una oportunidad para que todos los países en desarrollo y sus comunidades, incluido Latinoamérica, podamos acceder a recursos. Con esto, esperamos que los países desarrollados lideren el proceso de movilización de recursos, reconociendo su responsabilidad histórica y garantizando el reaprovisionamiento del fondo”, manifestó la ministra de la cartera, Susana Muhamad.
Según se anticipó, este fondo será operado por el Banco Mundial bajo las condiciones que establezcan los países en desarrollo, permitiendo agilizar el acceso a los recursos para cada uno de ellos sin excepción alguna.
“Recursos insuficientes”
El fondo podrá recibir aportes financieros de una amplia variedad de fuentes de financiación, incluidas donativos y préstamos de fuentes públicas, privadas e innovadoras, entre otros. Adicionalmente, contará con una inyección de capital cada cuatro años y se desarrollará una estrategia a largo plazo, para la recaudación de dineros y movilización de recursos financieros nuevos, adicionales, previsibles y suficientes de todas las fuentes.
En principio, iniciará su operación con aportes financieros de cinco naciones de la siguiente forma:
- Emiratos Árabes Unidos, como primer aportante, con una cifra de USD$100 millones
- Alemania, USD$ 100 millones
- Reino Unido, £40 millones
- Estados Unidos, USD$ 17.5 millones
- Japón, USD$ 10 millones
En total, los países en desarrollo que necesitan atender a sus poblaciones afectadas por los efectos del cambio climático, cuentan con una cifra inicial cercana a los USD$275 millones.
Pese a lo que representa esta buena noticia, organizaciones de lucha contra el cambio climático dijeron que esa cantidad es totalmente insuficiente para cubrir los costos de los estragos causados en todo el mundo.
"La cantidad prometida inicialmente apenas alcanza para hacer operativo el fondo, y poco más. Se necesitan miles de millones de dólares para marcar una diferencia sustancial en las comunidades que necesitan desesperadamente ayuda para reconstruir sus hogares tras las tormentas, o para apoyar a los campesinos que pierden sus cosechas, o a las personas desplazadas de manera permanente por la crisis climática", dijo Ann Harrison, asesora de política sobre cambio climático de Amnistía Internacional.
Con información de www.bbc.com/mundo y de Presidencia de la República
