Este 7 de noviembre inició la Semana de la Educación Ambiental en la Reserva de Biosfera Seaflower, impulsada por el_Comité Interinstitucional de Educación Ambiental (CIDEA), en asocio con otras entidades locales y con la Coordinación Nacional de Educación Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente.
Como apertura a este evento, que se desarrollará hasta el 10 de noviembre, se realizó un foro de Educación Ambiental (EA) cuyo objetivo fue dar a conocer las diferentes estrategias, planes y proyectos que se han adelantado en esta materia en las distintas instituciones de San Andrés.
Participaron: Fanny Cortés, coordinadora nacional de del MinAmbiente; Maryory Forbes, coordinadora de Proyectos Transversales de la Secretaría de Educación del departamento; Claudia Delgado, coordinadora de EA de Coralina; Adriana Williams, ingeniera ambiental y directora de proyectos de la corporación EcoCulture; Bruce Hoyos, biólogo y miembro de la fundación Blue Indigo; y David Figueroa, docente del colegio Luis Amigó.
Varias de estas entidades hacen parte del CIDEA, por lo que se generó una charla sobre dos ejes centrales: ¿Qué ha pasado en estos 23 años en la Reserva de Biosfera Seaflower? y ¿Para dónde vamos en materia de Educación Ambiental?; interrogantes que fueron atendidos por los panelistas.
Reserva transfronteriza y dinámica
El director de Coralina, Arne Britton, fue el encargado de la instalación del foro, quien hizo una breve reseña sobre los albores de la reserva de biosfera, recalcando que el proyecto que dio vida a esta declaratoria se construyó con numerosos actores locales, mediante la implementación de una cartografía social.
Enfatizó, además, en la importancia de una política pública no sólo ambiental sino también en educación que trascienda lo nacional, para que se direccione de manera diferencial el manejo de las islas, al tratarse de un ‘hotspot’ y un corredor biológico de suma importancia.
“Las políticas que regulen el accionar en la RB Seaflower, deben estar alineadas con las de otros países fronterizos que afrontan problemas en sus ecosistemas similares a los nuestros. Tenemos que hablar un mismo idioma en materia ambiental y utilizar, ojalá, estrategias de educación ambiental similares”, recalcó la directiva.
Al finalizar su intervención, comentó que desde 2011 se viene hablando de Seaflower como una reserva transfronteriza, pero que dicha iniciativa no pudo materializarse en ese momento, dado el punto álgido que se vivía a causa del litigio con Nicaragua.
“Pero actualmente hay un buen ambiente de diálogo con ese país, para hacer realidad esa propuesta”, agregó.
Observatorio Mesoamericano de EA
Por su parte, la delegada Cortés se refirió al trabajo interinstitucional realizado entre las partes que integran el CIDEA, dando a conocer los avances y procesos de madurez que ha tenido en este tema el Archipiélago, pero también reconociendo que estamos en una reserva de biosfera en permanente evolución, por lo que se necesita actualizar la EA al siglo XXI.
Igualmente, comentó que recientemente se firmó un memorando de entendimiento entre la Universidad del Atlántico, el Observatorio Mesoamericano de EA y Coralina, en la búsqueda de crear alianzas de cooperación para transferir y construir conocimiento, pero también de generar conocimiento e innovación desde las islas.
“Urge buscar el camino de la internacionalización de la RB Seaflower en el Proyecto Mesoamérica, integrado por Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, República Dominicana y Colombia”, aseguró.
Por su parte, la coordinadora de EA de Coralina, recordó los pasos seguidos para alcanzar la declaratoria de reserva de biosfera en el año 2000 y cómo se construyó lo que se conoce hoy como la Estrategia Integral de Educación Ambiental - Participación Comunitaria, teniendo en cuenta los lineamientos establecidos por el gobierno nacional a través de la política nacional de EA.
Así mismo, explicó cómo se logró la consolidación de la malla curricular ‘Herencia Raizal’, de la mano de instituciones de educación tanto privadas como públicas, y con el apoyo del MinAmbiente, la Secretaría de Educación y la organización de la comunidad raizal con residencia fuera del archipiélago (ORFA).
Las buenas ondas
A su turno, la coordinadora Forbes recordó cuando hace 23 años, precisamente era secretaria de Educación. La profesional reconoció con agrado cómo han ido creciendo y fortaleciéndose los proyectos ambientales en el Archipiélago, refiriéndose puntualmente al éxito que ha tenido el Proyecto Ondas:
“Ha sido muy grande para nosotros ver los chiquiticos, desde transición hasta undécimo grado, con proyectos tan interesantes. Más del 90% de ellos son ambientales, lo que demuestra que los menores están muy interesados en este tema y me he sentido muy orgullosa de ver cómo defienden sus investigaciones, con tanto amor y capacidad de análisis”, indicó.
En esa línea, el profesor Figueroa mencionó que el colegio Luis Amigó es la única institución educativa en las islas con énfasis en biología y educación ambiental, y enumeró varias experiencias significativas sobre esa temática en las aulas.
También señaló que su quehacer educativo abarca tanto el componente teótico como las salidas de campo, esto como el primer paso del denominado ‘método científico’, en pro de conocer lo que se tiene en la RB, para poder apropiarlo y generar sentido de pertenencia para defenderlo.
Para finalizar, mencionó cómo se trabaja curricularmente sobre las ‘soluciones basadas en la naturaleza’, teniendo en cuenta sus implicaciones en la mitigación de los efectos del cambio climático puesto que el territorio insular es el más vulnerable a nivel nacional en este sentido.
La Semana culminará este 10 de noviembre, con estas actividades:
