Detrás de cada hecho de desaparición hay un rostro, un nombre y una familia que busca y espera el regreso de su ser querido. Las aguas cristalinas del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina no han sido ajenas a los hechos de desaparición, esos que han sido invisibles por mucho tiempo.
Por eso, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), en articulación con las organizaciones de la sociedad civil y la institucionalidad, trabaja en la construcción de ese universo.
Ella Cecilia del Castillo Pérez, coordinadora territorial de la UBPD, explicó que la entidad se encuentra en una etapa de revisión de casos para establecer su relación con el conflicto armado.
“Hay que tener en cuenta que las características del conflicto armado en un lugar como el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina tiene particularidades y diferencias en relación con lo que se vivió en la zona continental. Nunca se vio un grupo de hombres armados y uniformados transitando por calles y playas, o combates, como sí ocurrió en otras regiones del país. Sin embargo, las raíces del conflicto, que tienen que ver con las formas de financiarse a través de economías ilegales, fueron una constante y siguen siéndolo; y por esa razón existe una relación de hechos de desaparición en ese lugar con el contexto del conflicto armado”, indicó.
La búsqueda y su relación con el archipiélago
Los hechos de desaparición en el archipiélago tienen relación directa o indirecta con el territorio, siendo este otro factor que los hace particulares.
Existen hechos de personas que desaparecieron en este territorio y que son buscados por su familia residente en ese mismo lugar, hechos de personas que desaparecieron en las islas y que su familia busca desde su lugar de residencia en territorio continental y hechos de personas que desaparecieron en territorio continental y que su familia busca desde el archipiélago.
“Nuestra tarea, además de consolidar el universo a partir de fuentes institucionales, organizaciones de la sociedad civil y narrativas de víctimas, es establecer posibles lugares de inhumación o de disposición de cuerpos de personas desaparecidas, atendiendo a la particularidad de que se trata de un conjunto de islas y, en muchos de los casos, ese lugar final ha sido el mar. El reto es establecer la verdad de lo ocurrido de manera que esta sea reparadora y que contribuya a aliviar el dolor de las personas que buscan a sus seres queridos desaparecidos”, señaló la coordinadora territorial.
Como parte del abordaje del fenómeno de la desaparición en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, la Unidad de Búsqueda adelanta allí escenarios pedagógicos para impulsar el conocimiento de su mandato.
Uno de ellos es el Seminario Permanente sobre Desaparición y Búsqueda, cuyo objetivo es reconocer las dinámicas, afectaciones y procesos de búsqueda en estas islas del Caribe suroccidental.