El retorno de los eventos empresariales, como el que acaba de desarrollar esta semana ANATO en San Andrés, concita la imaginación. ¿Puede apostársele a la organización de eventos y al turismo de reuniones en la isla? ¿Qué tan factible sería ganar la apuesta? ¿Cuáles podrían las metas de ingresos económicos por segmento de turismo?
En fin... No son preguntas fáciles de responder, pero generan un interés especial después de lo visto en estos días.
Imagínenos: esta vez estuvieron más de 500 empresarios, altos funcionarios del gobierno nacional, y conferencistas que orientaron a los asistentes acerca de las nuevas tendencias y exigencias del mercado. Todos con una capacidad de gasto importante. Además, portadores de otra visión, otros puntos de vista desde el que ven esta actividad más allá de las fronteras que imponen las crisis y la rutina. Esto demuestra que la isla puede atraer y satisfacer a visitantes con perfiles diferentes a los que hasta ahora ha atraído.
Como bien lo saben los empresarios del sector, la realización de eventos impulsa más de 52 tipos de industrias y categorías. Todos vieron la parafernalia, los lugares que ocupó, las empresas dedicadas a la decoración y las de producción e iluminación, servicios logísticos, servicios de transportes, que se contrataron en el evento de ANATO. Esto sin tener en cuenta el gasto por participante, que en eventos académicos como este es de 377 dólares por día, según los estudios oficiales.
Las islas han avanzando fuertemente en la promoción como un destino turístico diferente, biodiverso, y, hoy, tiene grandes y reales posibilidades de abrirse al Gran Caribe a través de sus embajadas y la participación raizal en distintos escenarios donde se toman decisiones importantes al respecto. Además cuenta con la oferta cultural, la riqueza musical, y la belleza natural, más particular de Colombia.
Si sumamos el 98% de los participantes de eventos en el mundo que ha manifestado recomendarían viajar a Colombia como un destino de reuniones, según los datos obtenidos entre el 2018 y el 2022 por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, y que la conectividad aérea está en franca mejoría (la Aeronáutica Civil acaba de incluir a San Andrés entre las 141 rutas sociales para movilizar pasajeros desde y hacia otras áreas remotas, fortaleciendo de esta manera la movilización de los colombianos en todo el territorio nacional y contribuir al crecimiento turístico), entonces San Andrés tiene gran opción de ser escogida para reuniones de alto nivel.
La reorientación del turismo tradicional hacia el de eventos para atraer turistas de alto gasto, se presenta entonces como un camino posible de recorrer. Sin embargo, serán los estudios y la dinámica del mercado turístico internacional y nacional los que dirán la última palabra.
Ojalá les suene la idea a los actuales candidatos a la gobernación y la puedan incluir en el tablero de sus propuestas de campaña, para que aquel que gane trate de establecer si es el mejor camino a seguir. Pues, no se puede olvidar que el turismo es la espina dorsal de este caballito de mar al que se asemeja la isla y requiere de total atención y cuidados.
Quien quita que en esta fórmula pueda estar el impulso que se requiere para sacar al sector de la tremenda crisis derivada de la emergencia sanitaria causada por la COVID-19 y la quiebra de las aerolíneas de bajo costo. En conclusión, es bueno tener presente que un viaje se hace mejor con una brújula que llevados solamente por el capricho del azaroso viento.