En San Andrés, uno de sus tesoros más preciados es, además de su deslumbrante belleza marítima, la tenacidad y determinación de sus habitantes, cuyas historias a menudo reflejan el espíritu solidario de su comunidad. Un ejemplo viviente de esto es Rogelio Saams Sanders, un pescador artesanal de 95 años que ha dejado una marca indeleble en la historia de la isla.
Nacido el 28 de octubre de 1928, Rogelio ha sido un infatigable pescador durante más de seis décadas. Originario de San Andrés, ha sido una figura fundamental en la Cooperativa de Pescadores Artesanales (Coopesbi), de la cual es uno de los 63 orgullosos miembros. Fundada hace más de 25 años, esta cooperativa ha sido un pilar de la vida marítima y la sostenibilidad en la isla, gracias en parte a Mr. Rogelio y su dedicación.
Él no solo fue uno de los fundadores, sino que contribuyó significativamente a su estructura actual. Su pasión por el mar y su amor por las instalaciones de la cooperativa lo llevaron a vivir allí más de veinte años. Aunque su discapacidad visual lo ha alejado de la pesca activa, su espíritu resiliente y su conexión con la comunidad lo han mantenido cerca del corazón de la cooperativa.
La jornada de los pescadores de la cooperativa comienza temprano, a las 4:00 a.m., y se extiende hasta las 3 o 4 p.m., en un esfuerzo conjunto por mantener viva la tradición de la pesca artesanal. Gran parte de la captura termina en manos de Rogelio, quien ha establecido relaciones con restaurantes locales, vendedores ambulantes y la comunidad en general, asegurando que el producto del mar llegue a donde es más apreciado.
Además de su legado en el ámbito marítimo, Mr. Rogelio también es un orgulloso padre de cuatro hijos, a quienes educó con los frutos de su labor en la pesca artesanal. Su dedicación y su historia de vida siguen resonando en cada ola que acaricia las costas de San Andrés.
La historia de Rogelio Saams Sanders es un recordatorio conmovedor de que la pasión y la perseverancia pueden superar cualquier obstáculo, y su espíritu continúa siendo un faro de inspiración para las generaciones presentes y futuras en la isla de San Andrés.
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Iconic San Andrés Fisherman, Rogelio Saams Sanders, Inspires Generations Despite His Visual Impairment at 95 Years
On the island of San Andrés, one of the most precious treasures is not only its dazzling maritime beauty, it also contains stories of tenacity and determination that reflect the spirit of the community. A living example of this is Rogelio Saams Sanders, a 95-year-old fisherman who has left an indelible mark on the island's history and in the coop he belongs to.
Born on October 28, 1928, Rogelio has been an indefatigable fisherman for more than six decades. Originally from San Andrés, he has been a fundamental figure in the Cooperativa de Pescadores Artesanales"Coopesbi", of which he is one of the 63 proud members. Founded more than 25 years ago, this cooperative has been a pillar of maritime life and sustainability on the island, thanks in part to Rogelio and his dedication.
Rogelio was not only one of the founders of the coop, he also contributed significantly to its current structure. His passion for the sea and his love for the cooperative's facilities led him to live there for more than twenty years. Although his visual impairment has kept him away from active fishing, his resilient spirit and his connection to the community have kept him close to the heart of the cooperative. Despite his acquired blindness through his work at sea, he remains a constant inspiration to fishermen who carry on the craft tradition.
The cooperative's fishermen's day begins early, at 4:00 a.m., and runs until 3 or 4 p.m., in a joint effort to keep the tradition of fishing alive. Much of the catch ends up in the restaurants of the coop, who keep offering services, street vendors and the community in general, ensuring that the seafood reaches where it is most appreciated.
In addition to his legacy in the maritime field, Rogelio is also a proud father of four children, whom he raised with the fruits of his labor in artisanal fishing. His dedication and his life story continue to resound in every wave that caresses the shores of San Andrés.
The story of Rogelio Saams Sanders is a poignant reminder that passion and perseverance can overcome any obstacle, and his spirit continues to be a beacon of inspiration for present and future generations on the island of San Andrés.
