Treinta años lleva un hijo de estas tierras estableciendo labores de hermandad entre isleños colombianos y los hermanos caribeños de las islas de Gran Cayman. Alberto Bryan Fernández, un tipo amable y de gran valor hospitalario es sin duda un embajador autóctono entre estos países vecinos.
Bryan Fernández emigró a estas islas británicas hace 30 años a buscar una nueva oportunidad de empleo, después de laborar por muchos años en el servicio de salud de las islas (Servisalud) junto a varios de sus coterráneos oriundos del municipio de Providencia y Santa Catalina.
Desde esa isla caribeña inició su proyección internacional con viajes chárter desde y hacia San Andrés. El primero de ellos, realizado en 1981, fue un fracaso pero no bajó la guardia y continuó insistiendo. Gracias a su seriedad y el trabajo emprendido con sus hermanos Harry, Felipe, Reynaldo y June, la empresa ha crecido en credibilidad y en servicio a favor de todos los colombianos que han buscado una oportunidad de empleo en la próspera Gran cayman.
El negocio ha crecido significativamente logrado realizar hasta doce viajes por año gracias a los contactos que ha mantenido con la empresa Cayman Airways, su primer socio estratégico sin desconocer los que ha realizado con empresas de Centroamérica y de Colombia como Satena y West Caribbean.
Empresas
Cayman Charter & Travel Service y Sancay, son las empresas con licencias y las autorizadas para operar los tours a los países de Panamá, Nicaragua, Costa Rica y Colombia.
Promotor de trabajos y deportes
Hoy son cientos de compatriotas los que han recibido los beneficios de estas empresas que además de transportarlos, les han facilitado la consecución de visas para ir a trabajar a Cayman, que aporta una fuente de empleo para muchos hombres y mujeres de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Hoy por hoy, el mayor número de hombres dedicados a la carpintería han emigrado a estas islas para laborar exitosamente en las grandes construcciones.
Estos son los trabajadores que aprovechan cada espacio para visitar a sus familiares y promover juegos de intercambio entre Cayman y Providencia y Santa Catalina. En este aspecto se destacan Samuel Archbold, Linley Robinson y Dalton Walter, este último unos de los buenos basquetbolistas que por muchos años representó al Atlántico.
Consulado
Uno de los aspectos que más ha deseado por muchos años, es que en las islas de Cayman el gobierno de Colombia instale un consulado dado al gran número de compatriotas que habitan este territorio del Caribe.
Ha señalado que hay que hacer grandes sacrificios para realizar trámites ante la embajada en Jamaica, “donde están dedicados a tomar tinto y agua y no resolver los problemas de los colombianos en Cayman”. Con el asesor presidencial Juan Guillermo Ángel Mejía se ha trabajado el tema, pero no ha habido mayores avances.
Bryan Fernández y un grupo de amigos realizaron una gran demostración, cuando motivaron a mas de 300 personas para votar en el último proceso electoral que eligió al nuevo congreso de la república, que será instalado el próximo 20 de julio.
Huracanes
Su residencia antisísmica ha servido de refugio a muchos compatriotas que han resistido los embates de huracanes, tormentas tropicales y frentes fríos.
Durante el paso de los huracanes Cesar, Joan, Katrina y el Beta, fue quien mantuvo el contacto diario con las islas colombianas, para informar a través de la estación radial “La voz de las islas”, la verdadera situación de lo que estaba ocurriendo con el paso de estos fenómenos.
Fue tal su colaboración, que el gobierno de Colombia envió un avión comercial para recoger a los damnificados y a los compatriotas que quisieron regresar, dada la gravedad del asunto.
Vida familiar
Este hombre que goza de una gran reputación en las islas de Cayman, gracias a su vinculación de más de 20 años a la empresa Cayman Bussines Machine, ha realizado una excepcional labor como contador, sacando adelante su familia y hoy está a punto de jubilarse.
Una de las cosas que precisó recientemente Bryan Fernández, es que una vez cumpla con el trámite de la jubilación, volverá a San Andrés, para dedicarse totalmente a su madre, eso sin descuidar los vuelos charter.
Su forma jovial de ser, su amabilidad, su hospitalidad y su cartel de gran jugador de dominó, lo convierten en el gran anfitrión y embajador. El es nuestro hombre en Cayman Island.