La empresa de aseo Trash Busters S.A. E.S.P. ofreció una capacitación a varios funcionarios y contratistas de la Registraduría Especial y la Delegación Departamental de San Andrés, sobre el manejo y el aprovechamiento de residuos sólidos. Artesanías y objetos para el hogar o la oficina.
Así lo informó Brigid Batista O’Neill, directora de Desarrollo Social y Ambiental de la compañía, resaltando que se trató de una solicitud realizada directamente por el organismo estatal, para contribuir “con el cuidado ambiental desde su medio de trabajo”.
De acuerdo con la funcionaria, en primera instancia se brindó una charla sobre el manejo de los residuos ‘Aprovechables’ y ‘No Aprovechables’, con miras a las necesidades de valorización energética de la Planta Incineradora de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), tal como lo establece el Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos de la isla.
“Varios de los temas tratados fueron las rutas, frecuencias, horarios y tipología de los residuos recolectados selectivamente por Trash Busters; así como la importancia de la separación en la fuente de los desechos generados, invitando a los delegados a sumarse al movimiento de la separar desde sus hogares y lugares de trabajo”, explicó.
También se les informó de la existencia de ciertos tipos de desechos que, por sus características, composición, tamaño, volumen, necesidades de transporte, tratamiento y disposición posterior, no pueden ser aprovechados energéticamente; y en ocasiones, tampoco pueden ser recolectados ni transportados por la empresa, debido a que cuentan con regulaciones específicas.
Posteriormente, se dictaron talleres artísticos en pro de la transformación de los residuos sólidos, identificando en este caso aquellos con mayor generación en el marco de las actividades misionales de dichas instituciones.
En dichos talleres se crearon productos comunes y de gran utilidad en la cotidianidad, tales como portalápices y materas a base de pulpa de papel, cartón y envases de plástico; evidenciándose, una vez más, el potencial de muchos de los elementos mal llamados “basura”.
“Agradecimientos a los funcionarios y contratistas de la Registraduría, por involucrarnos en sus programas de gestión ambiental desde nuestros proyectos de Responsabilidad Social Empresarial”, finalizó Batista O’Neill.