En pleno proceso de reactivación económica de San Andrés y a pocos días de la anhelada reapertura de Providencia y Santa Catalina; los isleños se hallan otra vez ‘ad portas’ de un evento ciclónico que, desde el fin de semana pasado, comenzó a consolidarse bajo la figura de Onda Tropical y amenaza convertirse al menos en Tormenta Tropical.
Así lo pronostican el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam); que coinciden en sus proyecciones para este jueves y viernes, cuando el sistema supere las costas la Colombia continental y se dirija al Archipiélago de San Andrés y Centroamérica
Dicha situación, aunada al antecedente devastador del huracán Iota, generó un ambiente de inquietud entre los pobladores de las islas; y desde luego los visitantes, que podrían ver transformadas sus expectativas ante la presencia de lluvias incesantes y fuertes brisas, que obliguen al cierre preventivo de atractivos turísticos de interés como Johnny Cay, y otros balnearios.
Al respecto, el gobernador (e), Luis Viloria, y el director local de la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres, Joseph Martínez, dijeron que de acuerdo a las fuentes consultadas en forma permanente, el evento se presentaría como tormenta tropical, afectando al archipiélago en las próximas 24 horas, pero en mayor medida a San Andrés.
“Se descarta, por el momento una afectación más directa en Providencia y Santa Catalina, ubicadas a unas 58 millas al norte (95 km) de la capital del archipiélago, pero aunque se reporta una disminución de la intensidad ciclónica, no se descarta –nunca se descarta– la posibilidad de la formación de un huracán”.
En efecto, tanto Martínez como Viloria, informaron que han estado en reuniones permanentes con la directora del Ideam, Yolanda González, monitoreando el fenómeno, que ya cuenta con aviso de Tormenta Tropical y probablemente se fortalezca cuando abandone este jueves la península de La Guajira en mar abierto rumbo al Oeste, hacia el Archipiélago y Centroamérica.
Así mismo, el mandatario comentó que desde hace varios días se han adelantado reuniones con la Oficina Departamental de Riesgo y demás entidades involucradas, como Bomberos, Cruz Roja y Defensa Civil, entre otras, para evaluar los planes de emergencia y el listado de refugios habilitados.
Defensas menguadas
Sin embargo, Rubén Azcárate, biólogo marino de la Subdirección de Mares y Costas de la Corporación Coralina, advirtió que la barrera arrecifal no se encuentra con la misma cobertura de hace dos años, cuando pasaron los huracanes Eta e Iota por San Andrés, por lo que la protección natural no sería la misma.
Al respecto de los ejercicios de restauración coralina que se vienen realizando, con mayor impulso a partir del paso de esos huracanes, el profesional afirmó que muchos de los diseños empleados en las llamadas ‘guarderías’ de coral, son bastante resistentes.
“No obstante, venimos reforzándolas desde finales de la semana pasada, con un sistema de anclajes que resistió las brisas del huracán y confiamos bastante en estas estructuras que tenemos. Todo dependerá de la dirección y la velocidad con que llegue el fenómeno; por la morfología de las islas, dependemos mucho de la naturaleza y de las medidas que las personas tomen para contrarrestar estos eventos extremos”, añadió Azcárate.
Protagonistas
A su turno, Jennifer Yepes, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio, manifestó que la situación sí es preocupante, pero que considera que San Andrés está mejor preparada después de lo sucedido con los huracanes Eta e Iota.
“No resta pedirle a los empresarios y a la comunidad en general, que tomen atenta nota a lo que dicten las entidades oficiales como la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo o la Gobernación. Son ellos los que nos dirán cuáles son los pasos a seguir, y sí efectivamente la depresión tropical se convierte en otro fenómeno natural superior”, añadió.
Igualmente, recomendó a la ciudadanía en general y a sus asociados, asegurar adecuadamente los negocios y las viviendas; además, validar cuál sería el refugio más cercano al que se tendría qué dirigir en caso de una eventualidad.
Por cuenta de los gremios turísticos, Juan Carlos Osorio, presidente de Cotelco, capítulo San Andrés y Providencia, expresó que en el tema de eventos naturales, el gremio siempre está participando cuando es citado en las reuniones de emergencia, a fin de trazar las líneas de acción a seguir.
“Particularmente a nuestros afiliados, les sugerimos tener suficiente abastecimiento de alimentos, agua, y combustible, pues la operación hotelera se mantiene con un norte claro de protección a los turistas y por supuesto al equipo humano.
En este momento, el llamado que hacemos es a mantener la calma, y a continuar con la acción de prevención, reforzando las estructuras necesarias que puedan ser motivo de peligro para propios y extraños.
Debemos mantenernos informados sobre la evolución de esta onda tropical y acatar las instrucciones que se generen desde las entidades de riesgo tanto locales como nacionales. Es importante no emitir apreciaciones sin contar la correcta información de las entidades conocedoras de la materia”, indicó.
Por su parte, Erlid Arroyo, en representación de la fundación Pro Archipiélago, también recomendó tomar las precauciones del caso y estar muy atentos a las instrucciones que den las autoridades competentes con respecto a formación de ciclones, tormentas, o cualquier otro evento de la naturaleza que pudiera comprometer la integridad de las personas.
“Estamos atentos para ayudar en lo que sea posible. Como se sabe, el Centro Comunitario que estamos construyendo en Providencia tiene un 75% de avance; lastimosamente no está todavía listo, pero dentro del cronograma vamos cumpliendo y esperamos poder hacer entrega oficial a finales de julio”, explicó el director.
La voz del viento
Por último, ‘Job Saas’, reconocido cantautor y gestor cultural Raizal, dijo que considera, que la severidad de estos fenómenos en la actualidad son consecuencia del cambio climático que ha producido el actuar del hombre.
“Anteriormente nuestros ancestros tomaban con mucha normalidad esta época de vientos fuertes, de ‘frentes fríos’ como los llaman ahora, porque los huracanes llegaban cada 10, 15 años y no de forma tan seguida como se presenta en la actualidad...
Muchas personas aún no creen que el cambio climático existe y que influye de manera drástica en estos fenómenos, con lluvia y frío en unos lugares del mundo, o con oleadas de calor en otras partes....
Pero el hombre ha hecho mucho daño a la Tierra, ha abusado de la industrialización y con la excavación en las entrañas del suelo para obtener materiales preciosos; todo eso desequilibra de una forma u otra al planeta”, concluyó el líder raizal.
Así las cosas el Archipiélago se prepara para afrontar un nuevo evento climático que refresca –quiéranlo o no sus habitantes– la memoria de la devastadora experiencia del Eta y el Iota en noviembre del 2020. Una lección que, al decir de muchos en las islas, aún dista mucho de haber sido comprendida y aprendida con integridad.