Debido a los hechos conocidos al interior de Johnny Cay Regional Park en los que algunos visitantes manipularon inadecuadamente la fauna silvestre para tomarse fotos -específicamente con algunas iguanas que se encuentran en su hábitat y llevan una dieta específica para su supervivencia-, Coralina ratifica que dichas prácticas se encuentran prohibidas.
Al respecto, la autoridad ambiental -en un boletín de prensa- le recuerda a la comunidad que el Johnny Cay Regional Park es un área protegida regional y no un parque de diversiones (en los que también se deben seguir las reglas) y ratifica su compromiso de brindar condiciones óptimas para el disfrute de sus áreas.
Además, que se deben mantener las correctas prácticas y el buen comportamiento, para hacer prevalecer la protección de la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos sobre intereses particulares y haciendo necesario respetar las normas de las áreas protegidas.