La deportista providenciana, Irma Emiliana Hawkins Iannini, es la nueva señorita San Andrés, Providencia y Santa Catalina, que está representando al Archipiélago en el Concurso Nacional de Belleza (CNB) en Cartagena de Indias. El encanto continúa.
Irma Emiliana, de 21 años y con 1.87 de estatura, es hija de Timoteo Hawkins García y María Ianini Guerrero, cursa octavo semestre de la carrera profesional en Deporte de la Institución Universitaria Escuela Nacional del Deporte de Cali; y hasta hace unos meses –antes de aceptar este reto–, hacía parte de la Liga Femenina de Voleibol del Valle.
Se define como una mujer perseverante y disciplinada, cualidades que representa a la mujer raizal “soy auténtica en todo el sentido de la palabra; muy disciplinada y comprometida con lo que hago, siento que esa ha sido una de las características que he adquirido gracias al deporte. Y positiva con todo lo que hago, con lo que veo, en lo que puedo aportar”.
En efecto, en todos los aspectos de la vida afirma que siempre tiene presente el lado positivo de las cosas y siente que esta característica la ayuda a generar un impacto positivo a donde quiera que vaya.
Aunque ser reina no estaba en sus planes, ha asumido esta responsabilidad que ha exigido lo mejor de sí con perseverancia y respeto; una aventura que le ha dado vida y mucho sentido a nuevos sueños que anhela poner en marcha tras esta oportunidad que le podría abrir muchas puertas.
“Aceptar este reto me dio un poco de miedo porque es muy diferente a lo que he vivido hasta ahora, sin embargo, me motivó muchísimo saber que desde ese punto puedo incentivar, ayudar y motivar a mucha gente en diferentes ámbitos”, expresó la señorita San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Entre las metas de Hawkins Iannini figuran aspiraciones muy importantes: por ejemplo, que la nación fije sus ojos en el Archipiélago y reconozca el territorio como una parte vital de Colombia que enriquece la diversidad del país con su cultura, gastronomía, música, lengua y tradiciones.
Sin embargo, en este momento histórico para Providencia y Santa Catalina, su anhelo principal es contribuir a darle un fuerte impulso al municipio; una envión que ayude a su comunidad a surgir tras el huracán IOTA que dejó ruinas y (muchos) sueños en el aire.
“A mí me gustaría desde este nuevo rol dar a conocer más el encanto de Providencia y Santa Catalina, trabajar fuertemente para que sea reconocida no solo por la tragedia, sino por todo eso que podemos brindar desde lo natural, cultural y del deporte, porque en las islas ”, afirmó.
Y, claro está, siendo atleta, poder incentivar a los jóvenes en esta educación; exteriorizar las disciplinas de las islas y al culminar sus estudios, enfatizar en el ámbito administrativo para impulsar dicha área del deporte que les traería muchas alegrías y oportunidades a las islas.
“Podría agregar otra meta a mi lista y no menos importante, sino que es obvia –dijo entre risas–, y es la aspiración de traerme la corona y darle una felicidad al departamento”.