Desde tiempos ancestrales, la influencia del continente africano en la creación artística se siente de muchas maneras, siendo el género musical una de sus más evidentes manifestaciones, sin olvidar el inmenso aporte a la pintura, la escultura, la danza, o la moda, por mencionar solo algunas expresiones de su descollante influencia.
Nada más lógico, sabiendo donde apareció el primer ser humano, y claro, las migraciones de poblaciones oriundas de tierras africanas hacia el resto del mundo. Muchos ritmos e instrumentos, especialmente en la percusión, encuentran su origen en diferentes regiones de África.
Un gran amigo, el músico congoleño Jupiter Bokondji (foto superior), conocido como 'El general rebelde', me decía hace pocos días "cuanto la humanidad le debe" a su país: la gran República Democrática del Congo, conocida antes como Zaire, y más globalmente a esta región de África Ecuatorial que abarca también el Congo, el Camerún, el Gabón, la Guinea Ecuatorial y Centroáfrica.
Pulmón del planeta por sus riquezas naturales, sus ríos, sus selvas y especies endémicas, este territorio fue explotado por los reinados europeos y multinacionales del occidente buscando apropiarse de sus tesoros así como de su gente como el caso de los Pigmés, genios de la selva, arrasados de su hábitat para poder hacerles todo tipo de experimentos, junto a las vergonzosas prácticas de negociantes árabes y europeos obligando a poblaciones enteras a vivir migraciones forzadas en el periodo de la esclavitud en un ‘comercio triangular’, lo cual paradójicamente extendió la influencia afro-descendiente sobre gran parte de la humanidad y notablemente en las américas y el Caribe.
Es notorio que solo allí existían más de 500 tribus; cada una tenía sus propias creencias, idiomas y ritmos, como afirmación de una identidad individual y colectiva que desafiaba las fronteras geográficas. La música como la lengua y la religión, eran las bases de la sociedad y hacía parte de su esencia circunstancial, funcional y ritual.
Este tesoro cultural es omnipresente en una impresionante cantidad de géneros musicales que nutren e iluminan nuestras existencias, con artistas y obras sin las cuales la vida no sería la misma: nuestros oídos, nuestras almas, nuestras caderas están eternamente agradecidas porque de esas semillas nacieron ni más ni menos que: el jazz, el blues, la soul, el be-bop, el afro-beat, el reggae, el dancehall, el dub, el ska, el rocksteady, la cumbia, la salsa, el son, el mambo, el cha-cha-cha, la rumba, el calipso, la soca, el mento, la samba, la bossa nova, el currulao, el bullerengue, el merengue, el mapalé, la champeta, el zouk, el rnb, el funk, la disco, el hip-hop, el trip hop, y también ritmos urbanos como la techno, el house o el reggaetón.
Una prueba fehaciente del poder de las ‘músicas negras’ en ambos continentes es esta lista ilimitada de artistas de ayer y de hoy:
Desde Africa: Fela Kuti, Manu Di Bango, Youssou Ndour, Salif Keita, Alfa Blondy, Angelique Kidjo, Oumou Sangare, Baaba Maal, Ismael Lo, Amadou & Mariam, Tinariwen, Orquestra Baobab, Tony Allen, Mulatu Astakte, Toumani Diabate, Ali Farka Toure, Ray Lema, Femi y Seun Kuti, Wizkid, Fally Ipupa, Davido, Wally Seck, Yemi Alade, Tiken Jah Fakoly, Fatoumata Diawara, Júpiter Okwess, Sonah Jobarteh, Kokoko!, Balake Sissoko, Blick Bassy, Afrotronix, Guiss Guiss Bou Bess…
Desde Norte America: James Brown, Miles Davis, Muddy Waters, Jimi Hendrick, Mickael Jackson, Prince, Harry Belafonte, Chuck Berry, George Clinton, Stevie Wonder, Kezia Jones, Aretha Franklin, Ray Charles, Tupac, Beyonce, Jay-Z, Akon…
Desde el Caribe y Centro America: Bob Marley, Jimmy Cliff, Peter Tosh, Celia Cruz, Compay Segundo, Ruben González, Ruben Blades, Willie Colón, Tito Puente, Chucho Valdés, Omara Portuondo, Calipso Rose, Los Garífunas, Walter Ferguson, Kassav, Coupe Cloue, Tabou Combo, Chronixx, los hijos de Marley, Koffee, Kes The Band, Vox Sambou, Cimafunk, Ife, Dayme Arocena, Elkin Robinson…
Desde Suramerica: Toto la Momposina, Susana Bacca, Eva Ayllon, Petrona Martinez, Grupo Niche, Guayacan, Canalón, Bahía, Socavón, Papa Roncon, Joe Arroyo, Los Gaiteros de San Jacinto, Oscar de Leon, Gilberto Gil, Carlinhos Brown, Novalima, Emicida, Curumin, Chocquibtown, Sistema Solar, Herencia Timbiqui, Rancho Aparte, Nidia Gongora, la Mambanegra, Ghetto Kumbe, Sidestepper, Mister Black…
Pues no solamente ‘Mama Africa’ dejó esas semillas en el pasado y las regiones por donde pasó su gente, sino que sigue siendo el lugar de una producción sumamente creativa, que se está cocinando en todos los rincones del continente y también en el centro de sus ciudades. la juventud sigue los pasos de los maestros que han abierto el camino y han demostrado que es posible liderar el mundo con su cultura, a pesar de la indiferencia y la explotación histórica que han vivido.
Y falta mucho por descubrir: ¡lo que se nos viene es un tsunami creativo! basta por investigar lo que sale de las calles de Kinshasa, Nairobi, Kampala, Cape Town o Lagos; entre tantos documentales que dejan testimonio de lo que está pasando, recomiendo ver este: ‘Système K’ grabado en la capital de la RDC para darse cuenta de la capacidad de las nuevas generaciones de retomar y mezclar el arte y ritmos ancestrales con objetos y tecnologías actuales para expresar su sentir a través de instrumentos, rítmicas y movimientos sumamente simbólicos, novedosos y poderosos.
Sin lugar a duda, la producción musical procedente de estas tierras africanas va a sacudir el planeta, y deja presagiar una revolución artística y cultural junto con una reivindicación social de una generación que necesita expresarse y ser escuchada.
Eventos, páneles e intercambios creativos
Llegué recientemente de Senegal donde colaboré con el equipo organizador del Dakar Music Expo, para la realización y moderación de diferentes paneles de un evento cuyo lema es perfecto: Celebrating African Creativity. A los pocos días siguientes, participé en el ‘Midem África’ y en diciembre estaré participando en ‘Mapas’ también enfocado en las creaciones y los intercambios en el sur del mundo. Se siente que algo está hirviendo, que ya viene el momento de la industria musical africana.
Motiva ver como se están organizando los colegas y artistas en todas las regiones del continente: de Uganda hasta Kenia, de Nigeria hasta Marruecos, de Costa de Marfil hasta Sur África, de Cabo Verde hasta Zanzibar, de Tenerife hasta Rwanda… Desarrollando sus propias ferias y mercados culturales con empresarios locales tejiendo redes panafricanas, así como ver plataformas de música antes dedicados al ‘Music Business’ del norte enfocándose ahora en el sur.
Esta vez, la esperanza está puesta en que los autores, compositores, músicos y empresarios del ‘continente negro’ vayan a poder gozar y explotar su música como debe ser. Nuestra tarea, a nosotros los productores y promotores del sector, quienes nos hemos dedicado a proteger, valorar y promover el talento africano en el mundo, es apoyar este proceso facilitando el diálogo y los puentes con el Caribe y esta América Latina tan naturalmente conectada con el continente africano. No cabe duda que este mestizaje seguirá dando magníficos resultados.
El Dorado musical, paraíso natural, tierra de la nobleza, de los espíritus y de los saberes, ejemplo de superación, el continente africano nos demuestra cada día que la resiliencia es parte del ADN de su gente, y que su creatividad la tenemos que celebrar como un tesoro inmaterial de la humanidad.
¡Que viva la música!
Cédric David
* Fundador afropicks.org. productor de eventos, programador musical, gestor y asesor cultural.