Tras dos años de gestión legislativa, de investigaciones y consensos con la comunidad de las islas y entidades relacionadas con la promoción, conservación y desarrollo de la cultura en el país, tanto en la Cámara de Representantes, como en el Senado de la República, fueron aprobados los proyectos de ley 256 de 2020 y 252 de 2019, con los cuales se reconoce como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación a la arquitectura tradicional del archipiélago.
La nueva ley, autoría de la representante a la Cámara, Elizabeth Jay-Pang Díaz, busca rescatar y proteger a cerca de 200 viviendas típicas isleñas que aún permanecen en pie; además de preservar la arquitectura tradicional como una actividad patrimonial de la cultura ancestral de las islas.
A continuación el boletín oficial de la congresista Jay-Pang Diaz:
Tras dos años de intensa gestión legislativa, de investigaciones y concensos con la comunidad de las islas y entidades relacionadas a la promoción, conservación y desarrollo de la cultura del país y sus departamentos, pero sobre todo de largos debates, tanto en la Cámara de Representantes, como en el Senado de la República, fue aprobado el Proyecto de Ley No. 252 de 2020 de Senado y 256 de 2019 de Cámara Por medio del cual se reconoce el Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación la Arquitectura tradicional de la vivienda típica del pueblo raizal del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, autoría de la Representante Elizabeth Jay-Pang Díaz.
Esta iniciativa legislativa que ya fue aprobada como Ley de la República y a la que solo le falta la sanción presidencial, faculta al Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio y el Ministerio de Cultura, para que de manera articulada con el Departamento Archipiélago de San Andrés y la Alcaldía del Municipio de Providencia y Santa Catalina, se implementen planes de desarrollo, programas y proyectos para la protección, conservación, valoración, divulgación y visibilización, no solo de la vivienda típica, sino de los espacios verdes o patios comunales o familiares o “the yard” o “di yaad”, que hacen parte integral del conjunto arquitectónico tradicional del pueblo raizal.
“Esta Ley le facilitará a cientos de familias isleñas que hoy son propietarios de viviendas típicas mantenerlas en pie a través de los programas de estímulos e incentivos que ahora, tanto el gobierno nacional, como el departamental y municipal podrán brindar a partir de la fecha; éstas ayudas podrán estar orientadas a lograr descuentos tributarios, apoyos con la consecuesión de materiales para su conservación y fomentar emprendimientos relacionados al turismo, además del reconocimiento de las habilidades constructivas” explicó Elizabeth Jay-Pang
Entre tanto, para dar cumplimiento a esta iniciativa legislativa, la Representante estipuló en el Artículo 10°. una Incorporación Presupuestal en la que define que, a partir de la vigencia de la ley, el Gobierno Departamental en el marco de su autonomía, podrá asignar las apropiaciones requeridas con el fin de lograr la ejecución de obras de utilidad pública y de interés social e histórico, para así recuperar, mantener y conservar inmuebles representativos de la arquitectura tradicional.
La ley, aprobada el pasado sábado 19 de junio de 2020 en el Senado de la República, también autoriza al Ministerio de Cultura para que, en coordinación con otras entidades, fortalezca y promueva las economías colaborativas, de trabajo y emprendimiento alrededor de la tradición isleña, fomentando acciones de sostenibilidad social, económica, cultural y ambiental, además del fortalecimiento de las cadenas productivas asociadas a la cultura y el turismo.
“Precisamente a eso le apuntó esta Ley, quisimos que la cultura y las tradiciones se articulen con el turismo, permitiendo que sea parte del atractivo de las islas, así, los dueños de estas viviendas podrán hacer parte incluso de una ruta turística que les permitirá generar ingresos, solo se requiere la decisión y voluntad de los gobiernos y de la comunidad implementar los programas” añadió la Representante de las islas.
Otras acciones que deberán emprender los entes departamental y municipal, sumado al apoyo que deberán brindar los ministerios son la identificación y valoración del estado de todos los bienes inmuebles para definir qué bienes de la lista pueden ser declarados como Bien de Interés Cultural (BIC); y determinar cuáles requieren un Plan Especial de Manejo y Protección (PEMP).