Aunque es un hecho positivo la aprobación esta semana que acaba de pasar del artículo 191 del Plan Nacional de Desarrollo (PND) que prohíbe la exploración y explotación de petróleo en el archipiélago, no es garantía de que se cumpla. La política da muchas vueltas. Además, los intereses económicos involucrados son gigantes.
Es pertinente recordar que existe un contrato suscrito por el gobierno nacional con la compañía española REPSOL para dicha empresa. Y no se quedará quieta. Lo más probable es que interponga alguna demanda legal exigiendo el respeto de lo pactado o en el mejor de los casos, que lo dudo, la restitución de las enormes sumas de dinero que ya ha debido haber empleado en el proyecto.
Por tanto, revertir dicho compromiso no será obra de soplar y hacer botella. Incluirá una dura controversia jurídica y económica a la que la Agencia Nacional de Hidrocarburos de Colombia (ANH) no parece estar dispuesta sostener.
Tampoco el Ministro de Minas, Carlos Rodado Noriega, quien poco antes de que la Cámara de Representantes (con el liderazgo del representante insular Jack Housni Jaller) aprobara dicho artículo se pronunció en el sentido de que las consultas a la comunidad isleña previstas en la ley se harán de todos modos.
En fin, es imperioso continuar con la guardia en alto para salvaguardar de la degradación al ecosistema insular. A la comunidad de San Andrés, Providencia, y Santa Catalina le corresponde no perder el rumbo; la unión de todos los sectores políticos, empresariales, y sociales, es ahora un ineludible propósito; el consenso en torno al progreso a través de modelos sostenibles en el tiempo sin atentar contra la naturaleza, es un deber inaplazable.
La proyección económica del uso adecuado del ecoturismo, es un plan que no da espera porque la sola defensa de los arrecifes coralinos y sus riquezas ictiológicas no son argumentos suficientes para contrarrestar lo que se viene.
Por Nadim Marmolejo Sevilla
COLETILLA: “El momento más propicio para la derrota es cuando nos embarga la emoción de la victoria”. Arturo Guerrero.