El ex gobernador Álvaro Archbold Núñez, ahora con el aval partido Alianza Verde, le contó a EL ISLEÑO algunas de sus propuestas en seguridad, salud, medio ambiente, conectividad y prevención de desastres –ejes de su programa para las islas– e invitó al electorado a votar a conciencia, dado que el próximo mandatario de las islas tendrá en sus manos la administración de recursos públicos cercanos a los 7 billones de pesos. Entrevista.
¿Cómo ve el panorama electoral a 15 días de las elecciones?
Considero que el panorama político de las islas es incierto, porque se mueven fuerzas muy fuertes (valga la redundancia) que lo vuelven impredecible. Las estrategias que se están utilizando actualmente, no permiten tener certeza de cuál será el comportamiento del elector. Hay quienes aún no han decidido su voto o si van a sufragar; unos que seguramente irán por la opinión y otros, que siguen muy metidos en lo que se conoce como las ‘maquinarias’ políticas.
En cuanto a mi campaña, considero que tiene muchas fortalezas y también, hay que decirlo, ciertas debilidades. Pero estoy seguro que nuestro programa de gobierno es coherente con San Andrés y con varias problemáticas que se suceden en el globo. Desafortunadamente por su condición de insularidad, San Andrés anteriormente permanecía alejada de su potencial vulnerabilidad ante los fenómenos que se sucedían en el planeta.
De esta forma, nuestro programa está muy ligado al tema de la adaptación, por ejemplo, al cambio climático y a las consecuencias del calentamiento global, como el aumento en la superficie del mar que compromete tierra firme y la seguridad de sus habitantes.
Profesionales como June Marie Mow y usted mismo habían advertido en las publicaciones de ‘Rojo y Verde’ (en los años 80’), fenómenos como el cambio climático o la sobrepoblación… ¿Por qué cree que esta problemática no se ha podido orientar en la dirección correcta?
Principalmente ha incidido el Gobierno Nacional, porque no ha sabido qué hacer con San Andrés, Providencia y Santa Catalina; y también porque ha tenido una visión homogénea y completamente andina, pensando que las islas se pueden manejar como se haría con Barranquilla o cualquier otra ciudad de la Costa Caribe colombiana. Jamás se ha entendido su condición oceánica, su diversidad étnica, su cultura tan distinta y esa historia que nos liga, pero que también nos separa en muchos aspectos.
Segundo, los gobiernos locales han sido sordos a lo que se ha dicho sobre el manejo del territorio y su medio ambiente, la responsabilidad ambiental, política y social que les asiste; además de la corrupción, que los ha distraído de las prioridades de San Andrés.
Por último, tampoco podemos excluir a su gente, a la que poco le ha importado preocuparse por el mañana (y ni siquiera por el presente). Dentro de la base, existen varios liderazgos sociales, que en la actualidad, en el mundo, se caracterizan por ser ambientalistas; sin embargo, varios de ellos están comprometidos con el clientelismo, con elecciones tóxicas, contaminadas y recibiendo prebendas del gobierno. Así que si nuestros líderes no visualizan la problemática de todos, son actores silenciosos con poco protagonismo en la solución de ella.
En ese orden de ideas, ¿Cómo se ve proyectado y se posiciona frente a los otros tres candidatos?
Nosotros estamos marcando la diferencia, en temas que no han abordado las demás campañas porque ellas están más interesadas en cómo captar votos. De nuestro lado, estamos hablando con las personas, usando las redes sociales para presentar nuestras propuestas y hemos asistido a todos los debates que se han convocado.
Sin embargo, creo que eso de ‘marcar la diferencia’ es relativo, porque todos los candidatos deberíamos estar sintonizados con las mismas búsquedas ambientales, pero no es así; si los retos de San Andrés van en la vía de la sobrevivencia, la sostenibilidad, resiliencia y defensa del interés público, no debería haber diferencias entre las agendas de gobierno.
Precisamente esas diferencias tan marcadas, crean unos fanatismos políticos muy férreos alrededor de las campañas y hacen que un pensamiento sea inamovible. Por ejemplo, en nuestra visita a Providencia nos dijeron: “es que su campaña llegó tarde”, y eso demuestra el atraso político en que puede vivir una comunidad, porque significa que está amarrado de alguna manera.
Yo creo firmemente que nadie llega tarde; todos los aspirantes llegan a las comunidades con sus propuestas y es deber de los ciudadanos escucharlas, analizarlas y de ahí tomar su decisión.
Usted fue reconocido en su mandato por las estrategias implementadas en materia de seguridad; también demostró que tiene buen manejo de las finanzas públicas. ¿Considera esos sus fuertes?
En el tema de la seguridad mi compromiso fue grande, las estadísticas en los delitos disminuyeron notablemente y aunque ya teníamos el tema del narcotráfico, se controlaron muchas situaciones muy delicadas. En todo caso pienso, que en términos de seguridad, se trata de un bien público que nos pertenece a todos.
En el tema económico, pudimos hacer un saneamiento de las finanzas del Departamento cuando éste se encontraba Ley 550; después de una negociación que se hizo con los bancos, se logró rebajar el tiempo de pago de la deuda y con eso, se ahorraron más de 200 mil millones de pesos. Siendo puntual, durante mi Administración he demostrado que se puede ser mandatario sin terminar el periodo de forma anormal o salir preso.
En el tema del hospital Timothy Britton, quiero hacer claridad porque muchos me reclaman por ello: les digo, en ese momento no había nada distinto qué hacer más que privatizarlo, porque la Empresa Social del Estado (ESE) tenía deudas superiores a los 13 mil millones de pesos; una cifra impagable así que el Gobierno Nacional le dio un crédito condonable al Departamento para que la liquidara, le pagara a sus acreedores y al personal de la salud.
Además, el Ministerio de Protección Social no dio visto bueno a la creación de una nueva ESE a tiempo, así que antes de que la continuidad del servicio corriera riesgo, se le pidió a la Asamblea que modificara la ordenanza para que el modelo fuera público-privado.
Al culminar mi gobierno, el hospital departamental en el año 2007 se dejó nuevo y funcionando: tenía camas nuevas al igual que el resto de equipamiento y las salas de cirugía estaban completamente dotadas. Sin duda fue la falta de supervisión posterior y de una buena interventoría, para que el proceso con el nuevo operador no se cayera, lo que fue causando el deterioro que se agravó con los años.
En caso de ser elegido ¿Cuál sería su hoja de ruta en este sentido?
Si quiero hablar como político, que es lo que la gente quiere oír, hablaría de una nueva ESE; pero no siempre lo que quiere la gente es lo mejor. Yo propongo un sistema mixto pero regional, con participación de las IPS, los profesionales de la isla y de la Gobernación. La operación del hospital vale alrededor de 51 mil millones de pesos; bajo este sistema, la Gobernación podría aportar un 80 por ciento y el resto sería por cuenta de privados.
Pensemos: un mandatario está en promedio1.200 días en la Gobernación, donde se espera, trabaje por y para la comunidad; pero si se llega a hacer negocios personales, se desvirtúa por completo su Administración porque sus funcionarios inevitablemente se darán cuenta.
Si sus subalternos saben que un gobernador está robando ¡Claro que le pierden el respeto! Eso seguramente pasó con la salud y por eso el ejemplo debe ponerse desde arriba, desde la cabeza. En la medida en que un gobernador empiece a direccionar lo que está ordenado por la ley, y no para su beneficio personal o el de sus amigos, evitaremos que pase lo que ya se ha visto en San Andrés.
Lamentablemente muchas personas, incluso en varias campañas, siguen sintonizadas en ese mismo sistema, y por eso vemos migraciones de gente que ha estado involucrada directamente. Espero con ‘Quitasueño’, llegar algún día al fondo de toda esta entramada de corrupción, porque las prescripciones en derecho penal duran 15 años y las disciplinarias más de cinco. Así le demostraremos a la ciudadanía que hubo partidos políticos que se presentaron a un debate electoral cuando fueron parte de esa corrupción que se robó a San Andrés durante varios años
El tema de la ‘capacidad de carga’ se viene reclamando desde hace tiempo; y hace poco estuvo a punto iniciarse este proceso. ¿Usted cómo encararía el tema?
Considero que este estudio debe ser interdisciplinario y conducido por personas reconocidas científicamente, debe partir del Gobierno Departamental y tener el apoyo de la Nación; además, su liderazgo lo debe llevar no la Oficina de Control, Circulación y Residencia (Occre), sino el gobernador y su equipo de trabajo.
El Estado le ha puesto objeciones, porque de realizarse sería reconocer su irresponsabilidad en el manejo de la población en el Departamento. Además, porque se demostraría que ha habido un reemplazo de población en la isla y cuando eso ha sucedido en otros países y se ha demostrado, han sido demandados ante la Corte Internacional de Derechos Humanos. Aquí se puede probar que sucedió una migración incontrolada, y que fue de manera intencional obedeciendo a motivos determinados. Lo anterior se va a ver también en los resultados de estas elecciones, según como quede la composición de la nueva Asamblea Departamental, demostrando esa tendencia al reemplazo de población.
Una tercera razón por la que se han opuesto, es porque sería admitir ante la Unesco que la Reserva de Biosfera Seaflower está comprometida negativamente; lo que causaría pérdida de esa condición, si se demuestra que esta cantidad de gente afecta los ecosistemas y los recursos naturales.
Por último ¿en qué consiste su propuesta de consolidar el Comité Departamental de Atención y Prevención de Desastres?
Más que proponer su conformación, es hacer valer la ley que creó el Sistema Nacional de Prevención y Atención del Riesgo de Desastres (Ley 1523 de 2012). Aun cuando ya está muy adelantado en términos interinstitucionales, su planeación tiene que ser muy concienzuda y se deben establecer un sitios específicos para la atención de emergencias (porque hay unos que sirven y otros que no).
Yo tuve la oportunidad de estar en Cuba, y en esto radica mi experiencia en el tema, donde trabajé con ellos puntualmente donde pasan las cosas; así entendí la causa por la que en ese país se reporta casi siempre cero muertes durante las temporadas de huracanes. Cuba tiene un sistema de coordinación e información muy organizado, con lo cual sus ciudadanos saben de manera previa qué hacer y hacia dónde dirigirse cuando se presenta el evento natural; además que están informados permanentemente.
¿Dónde va a poner todas su ideas para convencer a ese electorado que aún está indeciso?
Nuestra campaña ha sido consecuente con lo que promulgamos y optamos por no agregar más contaminación visual a la isla con vallas o murales; además nuestro partido, por su estatus de ‘alternativo’, centraliza los recursos en las ciudades de Medellín, Bogotá y Cali. Así que optamos por caminar en las calles y casa por casa en los barrios, contándoles a las personas en San Andrés, Providencia y Santa Catalina, a cerca de este programa de urgencia que necesita el Departamento.
A quienes manifiestan siguen dejándose llevar por la polarización que existe, les recalcamos que en una contienda electoral nadie llega tarde; y que si se escucha con atención, pueden darse cuenta que nuestra propuesta es mucho más útil para el votante y su familia, a mediano y largo plazo.
Y para finalizar, quisiera recalcar que el próximo gobernador va a manejar aproximadamente 7 billones de pesos, una cantidad astronómica para un territorio tan pequeño; así que la elección del próximo mandatario es fundamental. ¡Vote a conciencia!