Tras permanecer tres semanas batallando por su vida en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Departamental, la ciudadana argentina Teresa Grossi (en la foto al centro) se recupera satisfactoriamente de la lesión craneoencefálica sufrida el 14 de julio pasado, durante un asalto en San Andrés.
La mujer podría regresar en unos pocos días junto a Jorge Lecroq (a la izquierda) quien viajó desde ese país. Completa la imagen, el comandante de la Policía Nacional en la isla, Jorge Urquijo.
Grossi (67) fue sacada del coma inducido, tras mostrar señales de mejoría a finales del mes de julio; y a mediados de esta semana fue remitida a una habitación común en el mismo hospital donde también es acompañada en forma permanente por oficiales de la Policía Nacional.
Según palabras del neurocirujano Roberto Gómez, médico tratante, la mujer no despertaba debido a "un coágulo que se había formado entre el cerebro y la cavidad ósea, lo que ejercía presión produciendo una isquemia; es decir que el cerebro no oxigenaba lo suficiente. Pero si la recuperación sigue a este buen ritmo, podría volver en un avión la próxima semana”.
Lecroq le dijo a EL ISLEÑO que la evolución de Grossi ha sido muy favorable y destacó los "esfuerzos científicos y humanos del personal asistencial de San Andrés y la acción solidaria de la sociedad isleña y sus autoridades que acompañaron siempre a Teresa”.
Grossi nació en Buenos Aires, pero reside desde 2001 en la localidad cordobesa de Mina Clavero, donde fundó la 'Casa de los Titiriteros', un espacio declarado de interés turístico y cultural por la municipalidad de esa localidad.
Es viuda, no tiene hijos y le subsiste un hermano mayor, de 80 años, frágil de salud; situación que hacía más complejo su regreso a Argentina.
Con la presecia de su amigo Lecroq se allanaron todos los procesos documentales y logísticos para su retorno, una vez sea dada de alta del hospital 'Clarence Lynd Newball' de San Andrés.