Porque creemos que a las efemérides se les rinde honor con el ejemplo palpitante, y porque asumimos que el comunicador tiene el compromiso de aportar luces en las penumbras; con motivo del ‘Día del Periodista’ evocamos esta reveladora y punzante columna escrita por la cronista Ethel Bent y publicada en EL ISLEÑO el 03 de enero de 2015… El texto habla por sí mismo (N. de la R.).
¿Qué pasó con…?
Muchas veces como periodistas brindamos información que proviene de fuentes gubernamentales con el ánimo de informar a la comunidad de las buenas nuevas que podrían hacer la diferencia entre la percepción que tiene la gente con respecto a la gobernabilidad. Pero el pesimismo y la desconfianza en muchos sectores es un monstruo grande y pisa fuerte…
Algunas de estas noticias luego de publicadas no se cumplen. Por eso este espacio también se ha realizado con el aporte de la comunidad ante el interrogante usual de: ¿Qué pasó con ciertas promesas vitales? Al gobierno le queda un año para hacerlas realidad.
Cabe decir que para abril del 2014 en la rendición de cuentas se anunció el cumplimiento del 54 por ciento del Plan de Desarrollo Departamental. El 13 de diciembre un nuevo reporte de la rendición de cuentas, cerró a los días con el lanzamiento de miles de afiches con ilustración al detalle y a todo color, de las ‘100 obras de gobierno’ con el anuncio de inversión de más de 8 mil millones de pesos gestionados e invertidos en tres años.
Tal vez el siguiente listado se quede corto y ya tendrán los lectores la oportunidad de agregar otros hechos importantes que quedaron faltando.
Aquí vamos:
¿Qué pasó con el proyecto de Recuperación de Playas, estancado en estudios, tecnicismos o simple obstruccionismo? Un vocero de los habitantes de Sound Bay, difundió por las redes sociales el anuncio del cierre de la carretera en plena temporada turística para pedir con urgencia la realización del proyecto.
¿Qué pasó con el centro del menor infractor? La comunidad de Elsy Bar y Punta Sur, advierte sentirse afectada de múltiples maneras por la influencia del proyecto y mientras se dilata la consulta previa, los muchachos enmohecen sus espíritus durante su detención…
¿Qué pasó con el cambio de nombre del hospital departamental ‘Amor de Patria’ por el de ‘Clarence Lynd Newball Memorial Hospital’ que desde el 8 de julio del 2014 quedó para sanción de la Gobernadora Aury Guerrero Bowie y que sería el primer acto unificado de la recuperación de la identidad del isleño?
¿Qué pasó con el decreto de control de ‘pick ups’ enquistado en las comunidades, barrios, calles, aceras y casas, conductor de violencia debido al volumen invasivo y propagador de flagelos?
¿Qué pasó con los días ‘Sin moto y sin carro’ por el centro de la isla, que había anunciado la Secretaria de Movilidad, como forma de concientización de los efectos de la saturación del parque automotor y las malas prácticas de conducción de los habitantes del archipiélago?
¿Qué pasó con el estudio de capacidad de carga de la Oficina de Control y Circulación de Residencia (Occre) que nos mostraría el verdadero nivel de la sobrepoblación de la isla, porque nadie sabe a ciencia cierta cuántos somos, ni como se le puede dar solución a todos sus efectos transversales?
¿Qué pasó con la puesta en marcha de la planta incineradora RSU, proyecto que empezaría a eliminar el pasivo ambiental de basuras que reposan por décadas en el relleno sanitario Magic Garden? Serios cuestionamientos e investigaciones de órganos de control no logran hacer que el Gran Elefante Blanco despierte.
¿Qué pasó con la reinauguración de los puestos de Salud de San Luis y la Loma anunciados para noviembre del 2014 que desahogarían la congestión de pacientes en el hospital departamental y con ello mejoraría la atención de salud de los isleños?
¿Qué pasó con las esculturas submarinas, obra contratada y adjudicada a artistas locales, con el ánimo de crear un nuevo punto de buceo para aliviar la carga de desgastados sitios como la ‘Piramide’ y generar la adherencia de corales a las estructuras de concreto, con el fin de renovar la biodiversidad en los alrededores?.
¿Qué pasó con el cambio de lugar de la ‘Urna Cincuentenaria’ que reposa con importantes documentos históricos debajo de los escombros del demolido edificio de la Policía Nacional?
¿Qué pasó con la intervención al sitio turístico ‘El Hoyo Soplador’ que sigue creciendo sin planificación ahogando cada día entre los kioscos su genuino atractivo natural?
¿Qué pasó con el proyecto de vivienda multifamiliar en Swamp Ground? Más de dos décadas sin un solo plan habitacional de interés en la isla.
¿Qué pasó con la concesión para la reactivación del único e inolvidable pero deteriorado parque infantil Sunrise Park?
¿Qué fue lo que verdaderamente pasó con la pésima defensa que hicieron los costosos y destacados abogados ante la Corte Internacional de Justicia en la Haya que dejaron perder 75 mil kilómetros de mar ancestral? Ojo que las pretensiones de Managua no se saciarán…
Es cierto que no están todas que son y que las necesidades de la gente sobrepasan todo plan de inclusión… Pero este es un compendio de necesidades bastante rigurosas que alguien le ha quedado debiendo a la comunidad.
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EL ISLEÑO no se hace responsable por los conceptos emitidos en esta columna de opinión, los cuales no comprometen su pensamiento ni su postura editorial.