En las redes sociales de Facebook y Twitter se pueden leer numerosas y crecientes voces de protesta por las tarifas altamente costosas que se están ofreciendo para la utilización de la fibra óptica en San Andrés. En otras palabras el internet sería impagable. A continuación transcribimos una carta de Fabio Hernandez Cruz, creador de unos de estos grupos, al Ministerio de Comunicaciones.
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Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones:
Mi nombre es Fabio Hernández Cruz, mi nick en Twitter es @oncaribe, he recibido una invitación de Uds. para exponer la preocupación de los usuarios de internet de San Andrés Isla respecto a la nula comercialización del servicio de internet a usuarios particulares y hogares en razón a las altas tarifas del servicio liquidadas por el concesionario operador del cable submarino.
Según lo manifestado por los ISPs TVIslas y Sol Cable Visión, de manera extraoficial pero verificable el valor por 1 mega al usuario final no puede estar por debajo de $230.000 mensuales (tarifa que ya cobra Sol Cable Visión a sus usuarios comerciales), ya que los valores cobrados por el transporte de la señal desde su origen en Tolú es 6 veces superior a lo cobrado por el mismo servicio desde Tolú al resto de los operadores del país, lo cual encarece los costos finales al usuario residencial.
El asunto es que una tarifa de $230.000 por un mega de velocidad, no solo es exageradamente alta frente al costo de una mega en el resto del país y de Latinoamérica sino que son pocos los usuarios con capacidad económica para asumirla de manera constante, por lo que en perspectiva la operación con altos costos y pocos usuarios terminará por hacerse inviable.
La intención de la conexión vía cable de fibra óptica del gobierno del presidente Uribe era, además de sacar al archipiélago de un atraso tecnológico mayor a 15 años, la de brindar a la población isleña medios para acceder a los recursos educativos, informativos y económicos a través de la Internet; por lo que el proyecto debió enfocarse hacia una alternativa concreta, efectiva, duradera y especialmente viable económicamente.
Sin embargo tal y como fue al parecer ejecutada terminó perjudicando el prometido acceso a la red, ya que, si bien es cierto lo garantiza pero a una tarifa exagerada, no lo puede sostener porque sus costos solo pueden ser asumidos por una proporción muy pequeña de la población, entre las que ciertamente no se encuentra la comunidad raizal y el 99% de la población de origen continental.
El cable submarino terminó de ser tendido en octubre de 2010 y en marzo de 2011 aún no se ha podido comercializar en el grupo de hogares, lo cual contribuye a alargar la brecha tecnológica del archipiélago respecto al resto del país y le cierra posibilidades de acceso a la gran mayoría de su población.
Es por lo anterior que, de manera respetuosa, les solicitamos intervengan a efectos PRIMERO de manifestarle a la comunidad isleña las verdades de la operación y las razones oficiales por las cuales aún no se ha comercializado el servicio en los grupos de hogares, con indicación de las tarifas reales a ser implementadas y las acciones para masificar el uso del cable submarino.
Les informo que esta comunicación será publicado en los grupos de redes sociales relacionados con el Archipiélago de San Andrés Providencia y Santa Catalina
Atentamente
Fabio Hernández Cruz
