El sábado 11 de agosto la Organización de la Comunidad Raizal con Residencia Fuera del Archipiélago (ORFA) realizó el evento ‘Shuoin fiwih koltio iina Bogotá’ (Visibilizando nuestra cultura raizal en Bogotá), con el ánimo de dar a conocer, rescatar y vivir la cultura raizal en la Capital del país.
En el encuentro se logró una mágica integración de los anfitriones (organizadores) con los invitados alrededor de la danza típica y la tradición oral, a través de varios poemas en creole que fueron declamados.
A los nativos de las islas, esto les recordó una tarde de té donde se contaban historias, se discutía algún tema, se compartía comida y se bebía ‘sorrel’ (flor de Jamaica).
“También se danzó, porque hasta los que no sabían bailar, bailaron un pasillo”, dijo Lizeth Jaramillo Davis, presidenta de ORFA; añadiendo que además de isleños raizales que viven en Bogotá o que estaban de paso en la ciudad, asistieron bogotanos que han tenido algún tipo de contacto cercano con las islas y su gente.
Adicionalmente a la tanda cultural, los asistentes conocieron algo del trabajo en políticas públicas que desarrollan los raizales en Bogotá y se habló también a profundidad sobre racismo y discriminación étnica, laboral y de género.
También se expuso la ruta de atención existente para casos de racismo en colegios públicos y privados; cuando se maltrata a un menor por su color de piel, sea de palabra o de obra, se constituye en un acto discriminatorio que requiere atención especial.
‘Visibilizando nuestra cultura raizal en Bogotá’ mostró el trabajo que ORFA desempeña en la Capital y que tal vez no es tan visible: la interacción con varias secretarías como la de Ambiente, Educación, Gobierno, Cultura, y otras.
“Estas entidades trabajan con nosotros y comprenden la importancia de integrar a los raizales en la ciudad; y a su vez, ser garantes en el cumplimiento de sus derechos. En Bogotá desarrollamos un trabajo constante por rescatar, mantener y vivir nuestras tradiciones; prácticas que consideramos propias de nuestro ser identitario”, concluyó Jaramillo Davis.