Si hay una persona que le ha dado con todo el corazón a embellecer la isla con su arte es el maestro Mario Hoyos. El escultor del ‘Poseidón’ que atiende nuestras aguas desde el balneario West View, y de tantas otras figuras tradicionales de San Andrés, como las que adornan la Cueva de Morgan.
Como hace rato no sabíamos nada de él lo llamamos a punta de telepatía. Sí, y por esa vía sideral --porque él también estaba pensando en nosotros-- nos contó lo que estaba haciendo que, dicho sea de paso, es motivo de orgullo para todo aquel que rompe la barrera de lo ‘establecido’ y lo considera un maestro hecho en casa.
“Ahí voy… desde San Andrés al Vaupés haciendo patria… Aquí a donde estoy me siento más isleño que nunca”, dijo Mario Hoyos desde Mitú, donde realiza una monumental obra, que retrata la esencia de todas las etnias del Amazonas.
Una obra en concreto que tiene tres metros de profundidad y tres altura desde la columna que lo sostiene, lleva a cuatro jefes indígenas montados sobre una canoa que tiene forma de Anaconda, porque la memoria oral en Mitú cuenta que así fue como llegaron los indígenas al Amazonas.
La leyenda reza que cuando los indígenas se bajaron de la canoa el Dios Mapuri Maxi iba dejando a cada jefe en cada cabecera del río no sin antes dotarlos de varias virtudes y habilidades que tienen los líderes.
Este relato que viene de la voz de los Payés (jefes indígenas), le aportan detalles importantes a esta escultura de Hoyos. Aspectos fascinantes en dimensión y altamente apreciados porque envuelven la oralidad de esta región.
El alcalde de Mitú, Carlos Iván Meléndez, quiso hacer de esta manera un homenaje a la historia de ese pueblo.
A su regreso a San Andrés, Mario Hoyos, culminará dos obras que dejó adelantadas, pero ya le tira cabeza a dos nuevos proyectos que pronto verán la luz y adornarán cualquier lugar que identifique plenamente su nombre, porque lo grandioso de sus obras no es el tamaño, es que están hechas con el corazón.