Nada podía ir mejor para la familia Arbeláez, que esperaba abordar su vuelo de regreso a la 'realidad' tras unas fantásticas vacaciones, cuando llegó el anuncio de la Aeronáutica Civil, que el aeropuerto estaría cerrado este sábado 7 de noviembre de 7:00 p.m. a 11 p.m. por mantenimiento.
Por esta razón los Arbeláez y más de 50 pasajeros que retornaban a Medellín, la noche anterior, se quedaron atascados en el aeropuerto internacional Gustavo Rojas Pinilla, debido a que nuevamente la pista debía ser ‘reparchada’.
Eventos desafortunados
Esta constante, ha sido muy comentada en las redes sociales por los turistas y los mismos isleños afectados pues han pasado varias situaciones similares. Hace tan solo unos días un vuelo fue desviado hacia Nicaragua y los pasajeros tuvieron que esperar mucho más de la cuenta para poder regresar.
“Se le hizo la guerra al Casyp (anterior concesionario) hasta que los sacaron de la isla, para que ahora vengan sin ningún sentido de pertenencia a mantener la conectividad de la isla de manera intermitente y tantos pasajeros maltratados”, comentó la asesora de una agencia de viajes.
El problema de los baches en la pista del aeropuerto es un ‘karma’ de nunca acabar. En recientes eventos el Gobierno Nacional, a través de Aeronáutica Civil, adjudicó un contrato para el diseño y obras de recostrucción de la pista y la plataforma para el 2016. Sin embargo la situación actual es altamente contraproducente, a pesar de que por ahora no ha arrojado incidentes que lamentar, pero si injustas y reiteradas molestias a los usuarios.
“Como tengo que viajar mucho me ha tocado ya en tres oportunidades esperar que el avión sobre vuele la isla hasta que le den permiso de aterrizar porque estaban arreglando la pista y Dios quiera que nunca ocurra algo”, dijo Mariana Cantillo Bowie.
Cerraron las puertas
Volviendo a los pasajeros que la noche anterior sufrieron incomodidades, este domingo en horas de la mañana, indignados se tomaron por unos cuantos minutos los accesos del aeropuerto para impedir la atención de otros vuelos hasta que la situación de ellos fuera solucionada.
“Fue la única manera de que nos escucharan. Anoche se fueron todos tranquilos para sus casas y nos dejaron acá sin ninguna ayuda con bebes, niños, ancianos y hasta una persona con enferma de gravedad”, dijo el pasajero Hernán Darío Arbelaéz.
Por su parte, otra usuaria que recién a las 8:30 a.m. hacía fila para pasar a sala de espera y regresar al bienestar de su casa en Medellín, agradeció a la Policía Nacional. “Los únicos” en brindarles acompañamiento, con colchonetas y hasta sándwiches que le hicieron olvidar en una buena parte el sufrimiento.
¿La aerolínea? bien, gracias.